lunes, 12 de noviembre de 2012

HUNGRÍA.

Tel-apo o Mikulas (el abuelo Invierno) también visita el 6 de diciembre con una tradición similar. Los niños dejan sus zapatos limpios en la puerta de su habitación antes de irse a la cama y, al día siguiente, aparecen con unas bolsas rojas que contienen dulces y pequeños regalos. Pero a los niños malos al lado de los dulces les dejan una vara dorada, símbolo de que hay que darles una paliza (¡Se hace de broma!). El 24 de diciembre los niños tienen que salir de casa y es entonces cuando Jesús trae el árbol y los regalos a sus casas, después, tras una festiva cena de pescado fresco y arroz o patatas se descubre el árbol, todos cantan canciones de Navidad y se abren los regalos.

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